Fundamentos de la

 

 

Ley 11696

 

 

 

 

 

La producción agropecuaria mundial ha iniciado en los últimos años una importante reconversión a partir de la convicción de que los sistemas tradicionales de monocultivos, utilización de fertilizantes, la deforestación, la eliminación de la rotación entre pastoreo y, siembra, etc. están llevando a un agotamiento de los suelos que ponen en la producción de alimentos para las futuras generaciones.

 

 

Recientemente en Costa Rica, el Instituto Interamericano para el Desarrollo Agrícola se pronuncio sobre la necesidad de incorporar la dimensión humana y el equilibrio ecológico a las estrategias del desarrollo agropecuario continental.

 

 

En esta dirección, el director del IICA el dominicano Carlos Aquino declaró “que el instituto respalda las iniciativas dirigidas a construir un espacio rural mas justo donde los jóvenes, mujeres y otros grupos hasta ahora marginados de los procesos de desarrollo tengan oportunidades”. El Cronista Comercial 5 de Mayo 1994.

 

 

En una nota elaborada por "los ingenieros agrónomos Carlos Carballo y Carlos Rossi establecen que en la Argentina, "Analizando a partir de su 'Aptitud de uso', en el 54 de % de las tierras no son arables; el 23% permite la labranza periódica, un 20 % admite labranza circunstancial y un 3% de las tierras se encuentran bajo riesgo actual o potencial…” “…En la provincia de Buenos Aires la erosión afecta a un 30% de la superficie total, esto es, unos 10.000.000 de hectáreas..." Finalmente, y a grandes rasgos, puede considerarse sobre superficie continental (del país) de unos 2,3 millones de Km2, el 11% está afectado severa o moderadamente por erosión hídrica y el 9% por erosión eólica.

 

 

Adoptando los valores medios de pérdidas de pérdidas de suelo indicados por FAO -50 ton/ha/año para erosión moderada y 150 ton/ha/año para erosión severa -ello implicaría pérdidas anuales cercanas a las mil millones de toneladas a las que deberían sumarse daños mas difíciles de cuantificar, como los resultantes de otras formas de degradación y deterioro".

 

 

Esto da una idea de la dimensión del problema que tenemos en el presente, pero muchísimo mas preocupantes es, si no comenzamos a cambiar ya, este proceso de degradación se multiplicaría.

 

 

Esta necesidad de cambio ha llevado que, por ejemplo para el año 1992 en la Comunidad Económica Europea aproximadamente 200.000 hectáreas sean cultivadas bajo principios; como el establecido en el Documento Base de la Agenda 21 de Río 92, sobre la adecuación de los procesos productivos a las limitaciones que imponen los procesos naturales.

 

 

Estos conceptos conservacionistas abarcativo de las diferentes denominaciones como “ecológicas”, “orgánicas", “sustentable o sostenible" o "biológica", tienen en común la utilización de métodos como los abonos verdes, el compost (elaborados con estiércol animal, paja, desperdicios orgánicos), el uso de fertilizantes minerales o de remedios naturales contra las plagas o la disposición de las distintas especies para evitar las mismas.

 

 

Un informe sobre granjas orgánicas del departamento de agricultura de Estados Unidos da una definición, que puede ser considerada como una de la más completa, donde dice: que esta forma de producción evita o excluye de una manera amplia el fertilizante, reguladores, pesticidas, del crecimiento. Hasta donde se utiliza la rotación de cultivos, adición de subproductos agrícolas, estiercol o leguminosas, desechos orgánicos, rocas o minerales triturados sin transformar, así como el control biológico de plagas. Todo ello para mantener la productividad del suelo y el cultivo, para proporcionar nutrientes a las plantas y para controlar los parásitos, las malas hierbas y las enfermedades.

 

 

Otra cuestión que debemos tener en cuenta es que este tipo de producción además mejora la calidad de los alimentos (nutrientes) y por lo tanto la calidad de vida, es por ello que día a día tiene mayor cantidad de adeptos.

 

 

En este sentido, la Provincia a puede nuevamente hacer valer las ventajas comparativas (riqueza) de su suelo y además utilizar mano de obra intensiva, generando nuevas fuentes de trabajo, incluida la industrialización y comercialización de estos productos que comienza a ser muy requeridos. Por lo pronto esta forma de producir es capaz, como mínimo, de parar el éxodo del campo a la ciudad y con el tiempo, probablemente, una vuelta de esta al campo.

 

 

Según datos que hemos podido recoger, actualmente en la provincia, habría 10 productores, con una superficie de cultivo que no superaría las 100 hectáreas y mayoritariamente de productos hortícolas.

 

 

Creemos importante apoyar a los actuales productores ir entre los jóvenes las posibilidades de desarrollo de la producción orgánica y además asesorar a los productores tradicionales, para que este tipo de producción agrícola tenga el desarrollo que la naturaleza y la sociedad, con sus cambios, nos están marcando.

 

 

Por todo lo expuesto es que los señores senadores solicitan de los integrantes de esta Honorable Cámara el voto afirmativo para el presente proyecto de ley.