Fundamentos de La vida del hombre moderno está indisolublemente ligada al desarrollo energético. El crecimiento productivo y económico, el proceso de urbanización y el mantenimiento de la calidad de vida requieren encontrar nuevas fuentes de energía que acompañen estos procesos. Uno de los dilemas que la civilización actual deberá resolver es el abastecimiento de energía acorde con el crecimiento demográfico, pero la satisfacción de esta demanda implicará además, utilizar tecnologías cuyos procesos de generación no afecten la salud y el medio ambiente. En la actualidad, la actividad energética convencional es una de las actividades de mayor impacto ambiental. Tanto la explotación de energía que consumen combustibles fósiles como aquellas que provienen de la hidroenergía y la nucleoelectricidad generan una amplia gama de impactos negativos, muchos de ellos, de carácter irreversible. En todos estos casos los perjuicios ocasionados no están incluidos en los costos de generación de la electricidad. La introducción de dióxido de carbono a la atmósfera, generado principalmente por los combustibles fósiles, es una de las principales causas del cambio climático que está perturbando el equilibrio de los ecosistemas a escala planetaria. La magnitud del problema ha impulsado diversas políticas y estrategias para limitar las emisiones de dicho gas en las fuentes fijas y móviles. En este sentido los países industrializados han iniciado programas de reconversión energética que incluyen el crecimiento en el desarrollo de fuentes no convencionales de energía, especialmente aquellas que explotan recursos renovables. En En esta materia
Argentina, como parte de Son crecientes los avances tecnológicos que toman cada vez más competitivas la explotación de fuentes energéticas no convencionales, entre éstas, la energía eólica cuyos impactos son mucho menores que las demás fuentes energéticas convencionales. Es posible avanzar en un desarrollo energético en esta línea que supere el actual uso limitado y aislado, como fuente de energía alternativa y alcance una escala de producción que permita aportar energía al sistema interconectado nacional. Estas tecnologías para el
aprovechamiento de las energías provenientes del sol están ya desarrolladas y
sus costos son cada vez menores. Especialmente para el caso de la energía
eólica se ha avanzado en un proceso tecnológico que ha aumentado su competitividad
en relación las otras fuentes energéticas disponibles en la actualidad. Esto
ha permitido que la generación eólica crezca desde Para analizar comparativamente los costos de la obtención de energía de diversas fuentes, debe considerarse que en la etapa de consolidación de los sistemas energéticos convencionales, el Estado ha subsidiado fuertemente su instalación. Esta consideración debe ser tenida en cuenta en la actualidad, cuando se evalúa la industria energética considerando, en forma exclusiva, la dinámica establecida por las reglas del mercado. Son dos las condiciones para poder avanzar en el aprovechamiento creciente de la energía eólica a gran escala: -La calidad de vientos locales. Según este potencial se define el factor de utilización de la instalación. -La distancia a las redes de distribución de los sistemas integrados. Esta condición está vinculada con los costos de las redes de transporte que posibilita ingresar al mercado eléctrico mayorista. La provincia de Buenos Aires conjuga estas dos condiciones: posee una franja costera con potencial eólico adecuado a distancias muy cortas respecto a las redes troncales de distribución de energía. A diferencia de las zonas patagónicas que tienen mejor potencial eólico pero su desarrollo está limitado por las distancias a los sistemas interconectados de redes troncales. Buenos Aires es la provincia de mayor consumo energético con baja producción propia de energía. No posee grandes ríos, tiene grandes conglomerados urbanos que limitan la explotación de fuentes convencionales de la energía. En este marco, el diseño de su política energética no debe desechar la potencialidad estratégica del desarrollo del recurso eólico como una nueva fuente de generación a escala adecuada para ingresar el mercado eléctrico mayorista. Para Las dos provincias tienen un
potencial eólico importante. Chubut cuenta con
condiciones únicas en el mundo aunque su desarrollo está limitado por las
distancias a las redes existentes de alta tensión. Buenos Aires, por el
contrario, tiene un potencial importante de explotación eólico en su faja
costera y es La provincia de Chubut es un antecedente fundamental en el desarrollo de
normativa propia. La ley provincial sobre energía eólica complementa el aporte
de un centavo por kilowats hora generado, realizado
a nivel nacional. Dicha normativa añade un reembolso de 0,5 centavos por kilowats hora provenientes del 60 por ciento del Fondo
Nacional de Energía Eléctrica creado por El criterio de promoción de la energía eólica tiene que responder a condiciones regionales propias, que para el caso, de la provincia de Buenos Aires, debe contemplar el aporte provincial de 1 centavo adicional al otorgado por la ley nacional. Las condiciones favorables a
inversiones eólicas de mayor envergadura permitiría
incluir en los escenarios de crecimiento energético de En función de su potencial científico, tecnológico e industrial la provincia de buenos Aires, no solo debería ser el espacio geográfico de mayor potencial eólico del país, sino convertirse en un vector del desarrollo eólico tecnológico. Las políticas en materia
energética responden directamente a las metas de desarrollo fijadas por el
Estado a mediano y largo plazo. Representan un área que se convierte o no en
propulsora de la transformación de un país o región. Este proyecto, en
materia de energía eólica, permite abrir un nuevo campo para el desarrollo
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